El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), en coordinación con varias otras agencias, realizó redadas masivas en Colorado y Florida durante el fin de semana, deteniendo a casi 1,000 personas.
En Colorado Springs, agentes de ICE trabajaron junto al FBI, la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego, el Departamento de Seguridad Nacional y la policía local para detener a más de 100 inmigrantes en un club nocturno subterráneo, según Jonathan Pullen, agente especial a cargo de la División de las Montañas Rocosas de la DEA.
“Lo que ocurría adentro era tráfico de drogas significativo, prostitución, crímenes violentos”, dijo Pullen en una conferencia de prensa.
En un comunicado, la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes de Colorado afirmó que los inmigrantes detenidos no han sido acusados de ningún delito, a pesar de las afirmaciones de ICE.
Raquel Lane Arellano, quien trabaja con la coalición, dijo que la noticia no fue una sorpresa.
“No nos sorprende, aunque es realmente impactante y desgarrador”, ella dijo. “Esta administración ha estado atacando a los miembros de la comunidad, sacando vecinos de sus casas y padres de sus familias”.
En una publicación en X, la DEA dijo que más de “200 personas estaban adentro – al menos 114 en Estados Unidos ilegalmente. Además, más de una docena de militares en servicio activo eran clientes o guardias de seguridad”. En una publicación separada, la Fiscal General Pam Bondi agregó que el club nocturno era “frecuentado por terroristas de Tda y MS-13. Se incautaron cocaína, metanfetamina y cocaína rosa”. TdA y MS-13 son pandillas venezolanas que, según ICE, están vinculadas a los inmigrantes detenidos.
El presidente Donald J. Trump elogió la redada en Truth Social, diciendo: “Gran redada anoche contra algunas de las peores personas ilegalmente en nuestro país — traficantes de drogas, asesinos y otros criminales violentos, de todo tipo y tamaño".
Arellano dijo que su comunidad en Colorado vive con miedo tras las redadas recientes.
“Hemos visto un efecto paralizante en el nivel de comodidad de las personas para hacer cosas rutinarias como ir a la escuela o a una cita médica porque esta administración ha amenazado la santidad de escuelas, hospitales e iglesias”, señaló.
Neysi Chegue, estudiante de ingeniería mecánica y la proxima presidenta de la Sociedad de Ingenieros Profesionales Hispanos en USC (SHPE), dijo que está orgullosa de ser de Colorado, pero decepcionada por las redadas recientes.
“Todo el mundo piensa ‘eso no me pasaría a mí’, pero ahora que lo veo tan cerca de casa, definitivamente puedo notar cómo la gente está más alerta”, dijo Chegue. “Tienen miedo de ir a su trabajo y no regresar a casa”.
Al mismo tiempo, en Florida, casi 800 inmigrantes fueron arrestados durante una serie de redadas en los últimos cuatro días.
Estas redadas en Florida forman parte de la recientemente nombrada Operación Ola Gigante, una asociación entre agencias federales y la policía local para detener a inmigrantes ilegales, según una publicación en X de ICE.
En un comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional dijo que esto es “un adelanto de lo que viene en todo el país: operaciones a gran escala que utilizan a nuestros socios estatales y locales para sacar a los criminales ilegales de nuestras calles”.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, celebró las redadas en X, diciendo: “Florida lidera la nación en cooperación activa con la administración Trump en operaciones de control migratorio y deportación”.
Estas redadas se producen después de que más de 200 agencias policiales en Florida acordaran coordinarse con ICE para ejecutarlas, según datos del Departamento de Seguridad Nacional. También se dan luego de que universidades públicas en Florida firmaran acuerdos similares, permitiendo a la policía universitaria colaborar con ICE.
Joey, un residente de Miami y estudiante de segundo año en la Universidad Internacional de Florida que pidió permanecer anonimo por temor a su seguridad y la de sus padres, dijo que está decepcionado con las acciones del gobierno federal.
“Deportar injustamente a personas y realizar redadas aleatorias… no creo que eso esté bien", dijo Joey. “Es triste ver a personas inocentes separadas de sus familias. Estoy muy ansioso y muy enojado con mi gobierno. No quiero que traten a mis padres así”.
No está claro qué les espera a los detenidos en Colorado y Florida ni qué cargos, si los hay, se presentarán.
Redadas similares se han llevado a cabo en el sur de California, incluyendo la semana pasada, cuando una docena de jornaleros fueron detenidos frente a un Home Depot en Pomona.