Después de 108 años de rivalidad, el Clásico Tapatío se jugó en Los Ángeles. A unos cuantos pasos de USC, BMO Stadium se llenó con aficionados del rebaño sagrado y de los rojinegros. Por encima de la rivalidad, hay un amor en común que conectó a todos los fans, el amor por su querido Jalisco.
A pesar de las altas expectativas y una asistencia de 21,110, los dos equipos Jaliscienses quedaron empatados.
Los aficionados esperaban con ansias el regreso de Javier “Chicharito” Hernández a tierras angelinas, pero la ausencia del ahora jugador de Chivas dejó a muchos con las ganas. Unos pocos días antes del enfrentamiento se anunció que Hernández no había sido convocado por Fernando Gago, entrenador de las Chivas.
Javier Velázquez Jr. fanatico de Chivas se mostró muy entusiasmado por tener a su equipo en casa. “Es una chulada. No hay tantas veces que vengan aquí a jugar. Más con mi papá, siempre es mi meta ver a las Chivas junto con él”, dijo Velazquez Jr. Su papá Javier Velazquez Sr. agregó que era, “una emoción (muy) grande porque nosotros siempre hemos sido (fanáticos de) Chivas”.
A la vez, varios de los jugadores estelares de los dos equipos no estuvieron presentes para este llamativo partido.
Roberto Alvarado y Jesus Orozco, por parte de las Chivas, fueron convocados al equipo nacional para enfrentar a USMNT en la final de la CONCACAF Nations League. Al igual tres jugadores del Atlas fueron convocados para sus respectivas selecciones nacionales. El defensa central Anderson Santamaria representó a Perú y el delantero Jordi Caicedo a Ecuador. El portero estrella del Atlas, Camilo Vargas estuvo con Colombia.
El partido pintaba para más, con los últimos cinco enfrentamientos resultando en dos victorias por equipo y un empate.
Isaác Brizuela, mejor conocido como ‘El Conejo’ y atacante de las Chivas, es uno de los pocos que ha vestido los dos uniformes de Guadalajara. Al ser parte del Atlas en el 2012 como un préstamo por seis meses, llegó a las Chivas en el 2015.
Brizuela expresó sus altas expectativas del partido al ser un Clásico y no solamente un amistoso.”Muchos dicen que era un partido amistoso, pero de los dos lados sabemos que en un Clásico no hay amistosos. Los dos salimos a buscar el resultado”, dijo Brizuela. “Queríamos la victoria, queríamos obviamente marcar goles pero considero que el equipo el primer tiempo lo trabajamos bien. El segundo hubo muchas interpretaciones”.
Con un inicio enérgico, el primer disparo a portería fue por parte de las Chivas dentro de los primeros dos minutos de juego. La primera tarjeta amarilla fue otorgada en el minuto 25 a Jesús Sánchez, jugador de las Chivas. Al medio tiempo, el marcador seguía siendo empatado a cero, lo que dejó a los aficionados deseando mucha más acción.
Con pocos tiros a la portería que se podrían haber convertido en goles decisivos, el juego se mantuvo en calma por la mayoría del segundo tiempo.
Alrededor del minuto 80, los aficionados del Atlas comenzaron a aventar bombas de humo a la cancha. En la zona norte, los de Chivas empezaron a tirar luces de bengalas. Por casi 10 minutos seguidos y un partido pausado por precauciones de seguridad, las dos porras continuaron lanzando cohetes.
Sin duda la afición de ambos equipos se vive de forma distinta. Fanaticos de Atlas, como Ernesto Iñiguez dijo que, “ser fanático rojinegro significa casi todo. Es un amor que prácticamente no es entendible. Es un clásico tapatio que desde niño aprendí que nuestra prioridad es ganarle a Chivas”.
Otros como Antonio Jimenez, fanatico del Atlas por más de 50 años dijo que él vive la pasión rojinegra al máximo. “Me tocó estar en Jalisco cuando fuimos campeones contra el león y estuvo bien bonito. Es el equipo de mis amores y a mis hijos se lo he inculcado,”, dijo Jimenez.
Con solo tres minutos restando del partido, ningúna jugada clave fue alcanzada por alguno de los dos equipos. Al primer silbido del árbitro, el partido fue finalizado, sin ningún tiempo agregado.
El joven jugador y medio defensivo de Chivas, Ariel Castro, fue clave en los últimos minutos del encuentro.
“Es mi primera vez, estoy muy contento. Me voy feliz y con buenas sensaciones. No terminó el partido, creo que hubieran pasado otras cosas pero bueno es seguir adelante y pensar en la liga,”, dijo Castro en zona mixta.
Aunque este Clásico Tapatío dejó con mucho de qué hablar por parte de los dos equipos, en casi un mes los dos estarán cara a cara otra vez. Como clausura de la Liga MX las Chivas del Guadalajara y los Rojinegros del Atlas se enfrentarán en casa en el Estadio Jalisco este 27 de Abril.